Muchos falsos autónomos, demasiada precariedad y pensiones mínimas

El Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) ha hecho público hoy un informe sobre la situación de los autónomos en Catalunya. Según la EPA y el RETA de la Seguridad Social, el número se sitúa sobre los 530.000, lo que significa un 17% del total de trabajadores de la comunidad. Lo que me ha sorprendido del análisis numérico es que solo haya 1.914 autónomos (un 0,6% del total) que se autodefinan como TRADE. Un TRADE (trabajador autónomo dependiente) es aquel que vende sus servicios en un 75% o más a un solo cliente. Pienso que con el outsourcing deberían ser muchos más. Pero, quizás como apuntan en el CTESC fallan mucho las estadísticas o la sensación que uno tiene de que hay muchos TRADE sea errónea y lo que en su lugar abunda sean los falsos autónomos. ¿En qué se diferencian? Recordémoslo. Fundamentalmente, el falso autónomo tiene que acudir a la oficina o lugar de trabajo del cliente diariamente y con un horario fijo, recibe encargos de trabajo que no puede rechazar, recibe una retribución determinada de forma unilateral y no tiene capacidad de decidir sobre la organización de su trabajo y la carga de trabajo. ¿Cuántos falsos autónomos habrá?  No lo podemos saber… pero estoy convencido de que la cifra real ha se ser muy alta.

Al margen de la precariedad absoluta en que se encuentran, hay una segunda parte, que casi nunca tienen en cuenta mientras tienen trabajo: la pensión. En el citado informe se hace una comparación por tramos entre las pensiones de un autónomo y un pensionista del régimen general y el resultado es demoledor. Según el Ministerio de Empleo la pensión de jubilación en promedio de los autónomos es hasta 468 euros menos que la de los trabajadores por cuenta ajena. Según el CTESC,  casi la mitad reciben una pensión de entre 600 y 800 euros al mes y más del 30% una cifra inferior a los 600. En ello juega principalmente el hecho de que la gran mayoría de autónomos –un 84%- cotiza por mínimos y los años que han cotizado, claro. Cierto que en muchos casos las ganancias no dan para más, pero aquí deberían hacer un esfuerzo y tratar de aumentar algo su base de cotización, pensando en el futuro. Al final, cuando ya es tarde, llegan las sorpresas…