Fuerte crecimiento de beneficios en la banca en el 1T… gracias al exterior

 

No hace muchos días, el subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, hablaba de los elementos que están presionando a la baja la rentabilidad de la banca española. Y comentaba los que a su juicio intervenían con mayor fuerza.  Estas son sus palabras:

 

“En primer lugar, el entorno de tipos de interés muy reducidos presiona a la baja los márgenes de intermediación financiera. A pesar de que el tipo de interés del mercado interbancario, el Euribor, está en valores negativos, las entidades tienen muy difícil reducir por debajo de cero los tipos a los que remuneran los depósitos. Al mismo tiempo, la existencia de una fuerte competencia por conseguir buenos clientes dificulta elevar los tipos de los préstamos.

Un segundo elemento de presión a la baja sobre la rentabilidad es el aún reducido nivel de actividad bancaria. De hecho, a pesar de la mejora de los últimos años, la tasa de variación interanual del crédito al sector privado residente continúa en terreno negativo, en valores de -4% a finales de 2016.

Otro factor es el todavía significativo volumen de activos improductivos (dudosos y adjudicados) en los balances de las entidades bancarias. La buena noticia es que este volumen se está reduciendo, con una caída del 9% en el último año, lo que se traduce en menores dotaciones de provisiones”.

Es evidente que abría el paraguas antes de la tormenta y se curaba en salud, porque los resultados que hemos sabido estos días, parecen quitarle la razón, ya que la remontada de los beneficios de los grandes bancos (sin saber el Popular) ha sido espectacular en el primer trimestre. Nada menos que un crecimiento del 28,5% -con casi 4.000 millones de euros- no está nada mal.

Sin embargo, un pequeño repaso a las entidades y a la forma como lo han conseguido, nos dice que el subgobernador no iba tan errado, ya que el negocio exterior ha sido clave. Veamos.

El Banco Santander ganó un 14% más entre enero y marzo, gracias al tirón del negocio en Brasil. (Brasil aportó 634 millones frente a los 356 de España) En realidad, mejoró sus números en 8 de los 10 mercados en que opera, todos excepto Polonia y Reino Unido.

El BBVA presentó un alza de resultados del 70%, y su gran impulsor fue la filial de México (aportó 536 millones), aunque en España mejoró su actividad (aportó 266 millones), redujo saneamientos y la digestión de Caixa Catalunya ya es menos pesada.

Caixabank anunció un crecimiento del 48% al que ayudó la integración del Banco Portugués de Inversiones. De todos modos, este solamente aportó 50 millones sobre los 403 de beneficios de la entidad.

Bankia es un caso aparte, ya que su negocio se realizó en el mercado nacional.  La mejora del 28% se debió a su agresiva política en pymes, hipotecas y crédito al consumo.

Sabadell fue el único que bajó beneficios, un 14%, debido a los costes tecnológicos extraordinarios derivados de la integración del banco británico TSB. Sin estos costes, los beneficios habrían crecido un 7%.

Empieza mejor de lo esperado, pues, el año para la banca, al superar las estimaciones que habían realizado los analistas. Pero no estará de más tener presentes los argumentos del subgobernador, que son 100% ciertos, aunque este trimestre parezca quitarle razón.