¿Sabías que Barcelona es la provincia con más habitantes que viven en municipios sin oficina bancaria, seguida de León?

 

Estos días se habla de la fusión de Bankia con Banco Mare Nostrum (BMN), los dos propiedad del Estado. Y nos quedamos en eso. Hay que recordar,que BMN es una entidad que surgió de la fusión de cuatro cajas: Murcia, Granada, Penedès i Sa Nostra. Vamos a olvidarnos por un día de los tejemanejes de la operación y vamos a centrarnos en algo de lo que se habla poco: los pueblos que se van a quedar sin servicio bancario. De momento, el presidente Goirigolzarri ya ha insinuado que sobrarán 200 de las 660 oficinas de BMN y por lo menos 600 empleados de los servicios centrales (más los que sobren de oficinas) de los 3.800 que tiene la entidad. Ello supondrá dejar más localidades y vecinos sin oficina bancaria. Veamos cómo está la situación.

Hoy existen cinco provincias con más de 50.000 personas en esta situación, y la primera provincia es muy sorprendente: Barcelona, con 73.359 habitantes (456 municipios y 3% de la población) con este problema, seguida de León, con 73.090; Tarragona, con 55.812; Girona, con 62.225, y Navarra, con 50.523 personas. Son datos del profesor Joaquín Maudos en su publicación de marzo de 2017  “El acceso a los servicios bancarios en España”,  auspiciada por Cajamar Caja Rural. Y si se pone el foco en los lugares donde más cierres ha habido desde 2008 hasta ahora, destacan Barcelona, Tarragona, Madrid y Valencia. No obstante, la mayor exclusión financiera, en términos globales, está en Castilla y León, con más de 1.700 pueblos y un 15% de la población.

El caso de Catalunya no debe extrañar porque ha sido la comunidad más castigada en este sentido, ya que han desaparecido todas sus cajas, excepto Caixabank.

En el mismo estudio se da cuenta de que en España hay 8.117 municipios y el 48% no cuenta hoy (tras esta fusión serán más) con ningún tipo de sucursal. La crisis de las cajas de ahorros agudizó el problema: 1,13 millones de ciudadanos no tienen acceso a una oficina en su lugar de residencia, cerca de un 20% más que antes de la crisis. Son muchos, aunque también son pocos, en términos relativos, ya que representan solo el 2,4% de la población.

La crisis financiera ha agudizado esta situación porque han cerrado 17.000 oficinas bancarias entre 2008 y 2016, lo que supone el 37% de la red. «Ahora funcionan las mismas sucursales que en 1983, lo que supone retroceder casi 35 años», dice Maudos.

Pero el abandono de la banca es desigual en España. En la situación más extrema está Zamora, provincia donde el 25,5% de la población no tiene acceso a un banco porque carecen de él un 75% de sus pueblos. En Segovia es el 22,5% los que no pueden ir a una oficina porque el 79,4% de sus municipios no tiene banco; en Ávila el 20,7% de los habitantes y el 83,5% de los pueblos no tiene sucursal; le sigue Palencia, con un 17,4% de la población y el 83% de las localidades…

Este es un problema grave, porque va a ir a más. Localidades pequeñas no suponen negocio y se cierra la oficina. En algunos lugares funcionan camiones con este servicio que van por los pueblos. Sin duda la banca por internet puede solucionar una buena parte de la operativa, pero hay dos hechos muy importantes. Normalmente, una parte de la gente que queda en estos pueblos es mayor y no se desenvuelve bien en la red y, por otra, hay operaciones que tienen que hacerse de forma presencial obligatoriamente. La solución es muy difícil porque la tendencia actual no tiene marcha atrás. Pero algo habrá que hacer….