El enorme esfuerzo de la empresa familiar: el 40% de sus ingresos ya procede del exterior

 

Las empresas familiares españolas cuentan con un alto grado de internacionalización: el 92% ya vende sus productos o servicios en el exterior, seis puntos más que hace dos años, y el 40% de sus ingresos proceden de mercados distintos al español. Son los principales resultados de la  Encuesta Mundial de la Empresa Familiar, elaborada por PwC, a partir de la opinión de 2.802 empresarios de compañías familiares de todo el mundo, 36 en España, que se dio a conocer la semana pasada y concluye que la apertura a otros mercados de nuestras empresas familiares es  superior a la media mundial, donde el 86% vende fuera de sus mercados domésticos. El estudio estima que en los próximos años los ingresos procedentes del exterior podrían aumentar hasta el 50%.

A pesar de que el esfuerzo de PwC en esta encuesta es enorme lo cierto es que el número de empresas que componen la muestra española, ofrece dudas razonables sobre la representatividad de un colectivo mucho mayor, sobre todo en algunos puntos concretos Sin embargo, también es cierto, que, como guía y sin tomar al pie de la letra cada una de sus conclusiones, puede servir de referencia en un universo tan importante y multidisciplinar como es el de la empresa familiar de este país. Con esta idea y con esta prevención se comentan a continuación los puntos más relevantes del informe.

En primer lugar, el documento recoge las expectativas de crecimiento de las empresas familiares españolas para los  próximos cinco años, que son muy positivas: un 83% espera aumentar sus ingresos de forma sostenida y un 8% prevé tener un crecimiento agresivo. Y concluye que, en términos generales, existe una relación directa entre la utilización de distintas fuentes de financiación ajenas la compañía -como la salida a los mercados de capitales-, y las expectativas de crecimiento de los negocios familiares en todo el mundo. De tal forma que aquellas que  esperan tener un aumento de los ingresos por encima del diez por ciento en los próximos cinco años son las más proclives a utilizar distintas fuentes de financiación externas –bancos, mercados de capitales…-.

El informe se hace eco de las principales preocupaciones y desafíos a los que se enfrentan los  empresarios familiares españoles. Por la parte de las preocupaciones –y en el corto plazo-, la situación del  mercado es el principal motivo de inquietud para el 50% de los encuestados, seguida del desarrollo de nuevos productos -22%- y del incremento de la competencia -19%- . En cuanto a los retos a los que se enfrentan en los próximos cinco años, los más importantes pasan por seguir siendo innovadoras -69%- , por ser capaces de atraer talento -67%- y por aprovechar las ventajas de la digitalización y las nuevas tecnologías -64%- . Me ha sorprendido que la mayor preocupación  sea la situación del mercado en unos momentos en que la recuperación ya es un hecho y el crecimiento previsto para la economía haya sido revisado al alza por instituciones nacionales e internacionales. Más bien creo que la preocupación máxima -que aquí se plantea como reto- es interna: cómo evitar que se vayan los mejores talentos de la empresa y cómo hacer para atraer más. Y la segunda también la veo interna y muy ligada al cambio que va a suponer en la forma de hacer la implantación de la digitalización, como se asegura seguidamente.

El estudio concluye que los empresarios familiares españoles son conscientes de la importancia  de lo digital en sus negocios. Así lo asegura el 69% de los encuestados que afirma, además, contar con un plan para sacar el mayor partido posible en sus empresas de las ventajas de la digitalización. Destaca que sólo un 11% se siente vulnerable a la disrupción digital, por el 21% de la media global.

Finalmente, la sucesión sigue siendo la principal asignatura pendiente de las empresas familiares españolas. Sólo el 6% de las compañías familiares españolas encuestadas cuenta con un plan de sucesión, documentado y comunicado, por el 15% de sus homólogas mundiales. O, dicho de otra forma, el 64% de las empresas de propiedad familiar en nuestro país –el 43% en el mundo- no tiene preparada la sucesión. Una  circunstancia que tiene especial importancia si tenemos en cuenta que el 77% de ellas tiene previsto traspasar la  propiedad a la familia y solamente un 9% espera venderla o sacarla a bolsa. Debo confesar que esta baja cifra sobre la indeterminación sobre la sucesión me ha sorprendido, ya que la impresión que tengo es que hoy son más las empresas familiares que tienen encaminado este problema, sin duda, el más importante y el que mayores dolores de cabeza le proporciona…