El freno salarial y la escasez de personal cualificado tensan el mercado laboral

El freno salarial y la escasez de personal cualificado tensionan el mercado laboral

 

Con cuatro millones de parados, son muchos los empresarios que se quejan de que les falta mano de obra cualificada para sus necesidades. No es la primera vez que pasa, en realidad, llevamos mucho tiempo así, incluso en plena crisis. Muchos de los parados vienen del sector de la construcción y su preparación es mínima. Por otro lado, las nuevas promociones de universitarios tampoco cubren, en su mayoría, muchas de estas necesidades. Estamos llegando a una situación comprometida, que se agrava por la falta de subidas salariales que sean un acicate para muchas personas con formación, que, aunque trabajen, están faltas de motivación. Ambos hechos sumados, están tensando de forma alarmante el mercado laboral en el 2017.

Estas son, a grandes rasgos, dos de las principales conclusiones de la sexta edición del Hays Global Skills Index 2017, un informe elaborado por la consultora Hays en colaboración con Oxford Economics. En el estudio se analizan las tendencias de los mercados laborales de 33 países, entre los que figura un análisis detallado de la situación en España, que se encuentra en sexta posición entre los que sufren mayor presión del mercado laboral por detrás de Suecia, Luxemburgo, Dinamarca, Alemania, Estados Unidos y Colombia. Veamos los principales puntos.

El informe elabora su análisis en base al estudio de siete factores, que cubren áreas como los niveles de educación, la presión salarial en industrias altamente cualificadas o la población activa. En este último aspecto, el de la población activa, el informe destaca que ésta disminuirá por cuestiones demográficas en los próximos años. Esta reducción y los efectos del paro de larga duración tendrán un efecto de pérdida de habilidades profesionales entre los empleados del mercado.

Es por ello que, a pesar de la ligera relajación de la presión en el mercado, la escasez de personal cualificado se mantiene como la principal cuestión contra la que las empresas siguen luchando para encontrar profesionales que se adecúen a sus necesidades, principalmente en sectores especializados.

El resultado negativo en la flexibilidad educativa se mantiene en España: todavía existe una falta de conexión entre el mundo empresarial y el académico. ¡Cuántas veces habremos oído esta frase! ¿desde hace lustros tal vez? Pero no hay manera de que se produzca el acercamiento deseado. El informe señala que las empresas en el mercado laboral cualificado se beneficiarían de una mejora en la flexibilidad de la educación que aproximase las necesidades entre oferta y demanda en el mercado laboral. Evidente.

Por cierto, el estudio destaca que los perfiles más demandados en el mercado laboral español son los analistas de big data, los programadores, gestores de cartera de propiedades y personal de ventas e ingenieros con idiomas.

Otra de las principales conclusiones del estudio tiene que ver con la falta de incrementos salariales que permitan un correcto funcionamiento del mercado. Esta presión salarial que ejercen los salarios se podría ver incrementada por el efecto de la inflación. En algunos países como Bélgica, Italia, Reino Unido y España, los salarios se verían reducidos en términos reales debido al incremento de los precios. En el resto de Europa el crecimiento salarial se vería reducido, pero aún en términos positivos.

El Global Skills Index 2017 aborda otro dato a tener en cuenta: cómo la tecnología puede contribuir a combatir la escasez de personal cualificado. La proliferación de la conectividad y la nueva tecnología ha dado lugar a cada vez más trabajadores que adoptan modelos de trabajo flexibles. En Europa, este tipo de empleo  ha crecido cuatro veces más rápido que el empleo total en los últimos cinco años. La conclusión es que la digitalización tiene un importante papel que desempeñar para ayudar a combatir la escasez de personal cualificado, ya que permite a los empleados trabajar de manera flexible, eficiente y de forma remota desde cualquier parte del mundo.

Cabe destacar que el aumento de la tecnología y la automatización en el lugar de trabajo facilitará una mayor comunicación y trabajo flexible, así como la demanda de nuevos empleos, pero también reemplazará algunas de las posiciones existentes. Los empleadores deberán priorizar la formación para fomentar que sus empleados sean capaces de trabajar en un entorno en el que los cambios tecnológicos están tomando una velocidad vertiginosa.

La conclusión de Alistair Cox, CEO de Hays, es que «la tecnología y la digitalización también han tenido una influencia significativa en los trabajadores, con una tendencia creciente hacia una economía más digital. Las empresas, por su parte, deben comprometerse con la tecnología para cosechar beneficios en lugar de temer sus efectos. Esto ayudará a garantizar su competitividad: la innovación constante es esencial para el éxito”.

Es evidente que los analistas de Hays están en la banda de los optimistas de cara al futuro del trabajo. Sin embargo, creo que en este campo, se han diseñado muchos escenarios, pero ninguno pasa hoy de ser una mera hipótesis